Mi PRESENCIA
Hola, es extraño empezar esta etapa de mi vida,
donde me trato a mí misma, como una identidad distinta,
y difícil de explicar,
a veces,
siento que pertenezco al género de mi nacimiento,
otras no.
A veces,
presiento que mi destino,
esta en el otro género, otras no.
Es confuso,
y eso me genera ansiedad,
por una vida que amo,
pero a la vez no quiero vivir, así es,
estoy inundada en un mundo de contradicciones.
Soy ambas ideologías, que tratan de mantener validez,
una por encima de la otra, y es una continua guerra sin cesar,
¿qué elegir?, y una vez queriendo elegir,
¿estoy totalmente de acuerdo, que no queda alguna otra posibilidad de cambio?
La vida me ha dado lecciones severas,
pero, la que más me ha costado,
es la batalla con la depresión, esa
que entro a mi sistema central,
como virus en jeroglíficos,
difíciles de entender, esa
que me hizo reiniciarme,
cuestionarme,
el ¿por qué del reinicio mismo?, esa
que me llevo a la lona y me hizo tomar lecciones de amor propio, esa
que me hizo verme desde afuera y enfoco mis defectos, esa
que me levanto las enaguas de la moral y
me hizo percatarme de lo mucho que tenía que trabajar
de mi para mí, por ello, agradezco bastantes cosas,
pero la más importante, mi presencia misma
como reflejo de este contexto,
que me ayudo a mejorar, re evolucionarme constantemente,
y entender que solo tengo una efímera parte en el total años de la vida misma, esa
que me dio el privilegio de decir, soy lo que habito,
y por ello, hoy empiezo a escribir mi historia…
A veces,
la vida me demuestra,
que tus emociones te dirán si vives un sueño o un infierno,
por ello, las creencias de algo mas grande que tu,
toman sentido, por ello,
entiendo y me fascinan el cómo el ser humano, ha encontrado paz,
en la creación de una deidad, porque en un mundo de desesperanzas,
te tienes que dar la osadía, de crearte una esperanza,
para soltar las esclavas de tu calvario de vida,
a veces,
el ser humano, en base a sus malas decisiones de vida,
suelen pasar el volante de sus vidas,
sus familias, o sus trabajos mismos; a las religiones,
dejando en otros, la responsabilidad de pensar,
de cuestionarse, y lo mas importante,
de perdonarse,
a veces
me cuesta entender porque el ser humano
quiero parecer inteligencia artificial,
no dándose el lujo de fallar,
no dándose el lujo, de ser, humano.
Geovani Alfonso Ruiz Garcia @Shabulon8